Argentina se encuentra en un año electoral, momento en que la desinformación y proliferación de fake news toman más protagonismo de lo habitual.
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El concepto de desinformación puede definirse como la distribución intencionada de información falsa o engañosa con el objetivo de engañar e intentar manipular las creencias, emociones y opiniones de las personas.
La desinformación electoral es aquella centrada en los procesos electorales. Es decir, información tergiversada sobre candidatos, partidos, y el proceso de votación como tal.
En épocas de campaña ciertos actores buscan sacar provecho del debate político en redes sociales y medios de comunicación para desplegar una estrategia de desinformación que les permitan perjudicar a partidos, candidatos y líderes opositores. Sin embargo, la consecuencia de que ésta información errónea se viralice y tenga una difusión masiva se debe a que gran parte de quienes la comparten no saben que es falsa. Ya sea por no leerla en su totalidad, por no chequear su veracidad utilizando otras fuentes o por simple desinterés en saberlo, miles y miles de personas contribuyen a la bola de nieve de la desinformación.
Con el uso masivo de internet y la expansión de las redes sociales como principal canal de difusión y consumo de noticias, esta práctica se ha incrementado tanto en su difusión como en la globalidad de su alcance, lo que supone un desafío para la democracia y los diversos actores que buscan proteger las buenas prácticas democráticas.
Si bien gracias a las nuevas tecnologías podemos acceder como nunca antes a infinidad de información con muchísimas fuentes diferentes, no existe una regulación propiamente dicha de lo que circula, por lo que podríamos fácilmente caer en datos falsos, erróneos o tergiversados.
Además, esta oferta inagotable de información puede llevar a una sobrecarga informativa, que ocurre cuando la cantidad o la intensidad de información exceden la capacidad limitada de procesamiento del individuo. Algunos de los síntomas de esta sobrecarga señalados por los neurólogos Parra Medina y Álvarez Cervera¹ incluyen:
En el escenario planteado por este fenómeno global, Argentina no es la excepción: en una encuesta realizada en 10 países del continente americano por la consultora Voices se encontraron hallazgos alarmantes:
Está claro que ante estos números, el problema de la desinformación es grande y que si bien la mayoría de la ciudadanía parece reconocer el problema, tan solo una parte intenta hacer algo al respecto.
En un estudio sobre desinformación y fact-checking en las elecciones argentinas de 2019², se analizaron cualitativamente los posteos realizados por una cuenta de Twitter dedicada al fact-checking para establecer una tipología de la desinformación electoral que la cuenta en cuestión se encargó de desmentir:
Además se obtuvieron los porcentajes respecto de dónde provenían las noticias falsas desmentidas por esta cuenta:
El gráfico muestra de qué manera afecta la difusión de información falsa en las redes sociales, lo que tiene sentido si pensamos en la dificultad para regular el contenido que se comparte en ellas.
Anteriormente, comentamos que Argentina se encuentra en un año electoral. A lo largo del mismo se llevan a cabo en gran parte del país elecciones provinciales. Además, en Agosto se realizaron las PASO (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) y el 22 de octubre se desarrollarán las elecciones nacionales generales, por lo que tanto el debate como las noticias sobre el tema se convierten en protagonistas de los medios de comunicación y redes sociales. En este contexto, el último episodio de fake news y desinformación electoral que cobró relevancia fue una serie de posteos en redes sociales y difusión por canales y grupos de Whatsapp y Telegram sobre supuestos saqueos que ocurrían en distintas partes del país a pocos días de conocerse el resultado de las PASO, donde uno de los candidatos presidenciales de la oposición obtuvo una amplia diferencia frente al candidato oficialista. Para tener dimensión de las consecuencias de esta difusión maliciosa de información falsa citamos el caso de la localidad de José C. Paz, donde varios locales céntricos se vieron envueltos en la histeria colectiva ante la posibilidad de ser saqueados y bajaron sus persianas por miedo a una estampida de ladrones en horas del mediodía que jamás ocurrió. Sin embargo, luego de varias horas de rumores, fake news y falsas convocatorias, por la tarde un grupo de personas intentó atacar al menos dos sucursales de una conocida marca de supermercados en la localidad de Loma Hermosa, municipio de José C. Paz. Esto alimentó aún más la proliferación de noticias falsas y la confusión general de la población; tanto así que llevó al municipio a publicar un comunicado oficial desmintiendo los rumores.
Teniendo en cuenta el contexto mencionado, podemos suponer que sectores opositores al oficialismo buscaron difundir estas noticias con el objetivo de desestabilizar al gobierno y perjudicar su imagen generando miedo y bronca en la población. Inclusive Javier Milei, candidato opositor que obtuvo la mayoría de votos en las PASO, compartió una serie de videos de supuestos saqueos que luego se comprobó que eran del 2018. Al poco tiempo, el posteo fue eliminado.
Esto es solo una muestra de que la desinformación electoral en Argentina es un problema presente y activo, acrecentado por las elecciones y la crisis socioeconómica que atraviesa el país.
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1. Parra-Medina LE, Álvarez-Cervera FJ. Síndrome de la sobrecarga informativa: una revisión bibliográfica. Rev Neurol 2021;73 (12):421-428.
2. Molina Cañabate, Magallón Rosa y Paniagua Rojano. Desinformación y fact-checking en las elecciones argentinas de 2019. El caso de la iniciativa Reverso. Rev Estilos de aprendizaje. Vol. 13.Núm. 26, 33-49.
Esta problemática demanda un abordaje multidisciplinario y multisectorial. Aquí presentamos algunas de las estrategias desplegadas por el sector público, privado y organizaciones del tercer sector para contrarrestarla.
En junio del año 2021 la Argentina adhirió al Pacto por la Información y la Democracia, una iniciativa impulsada por Francia y Alemania. El pacto promueve cuatro grandes pilares:
I) La transparencia de las plataformas.
II) La meta regulación de la moderación de los contenidos.
III) La promoción de la fiabilidad de la información.
IV) La desaparición de la distinción entre el espacio público y privado en línea, cuando la mensajería privada se convierte de facto en un nuevo espacio público no regulado.
El primer paso para profundizar en su contenido fue la realización del foro internacional "Atrapados en la red: Las noticias falsas y los discursos de odio como amenazas para la convivencia democrática" organizado por el Consejo Económico y Social de la República Argentina (CES), que se desarrolló en el Salón de los Pueblos Originarios de la Casa Rosada. La jornada contó con la participación de expertos internacionales, especialistas y académicos de la Argentina, así como representantes del Poder Legislativo Nacional y actores privados.
El encuentro reflejó que la problemática de la desinformación abarca, como mínimo, tres aspectos interrelacionados. En primer lugar, el papel de las plataformas tecnológicas como facilitadoras de los discursos de odio y las fake news. En este sentido, el espacio de debate público no puede quedar erosionado por la desinformación, y la solución para este primer aspecto no puede sino ser multilateral, con acciones comunes y cooperativas. Se necesitan nuevas salvaguardias multilaterales adaptadas a la era digital. En segundo lugar, la alfabetización digital mediática como garantía de la democracia. En tercer lugar, la importancia de proteger la libertad de expresión.
Como resultado de la jornada, se publicó un documento oficial titulado “Noticias falsas y discursos de odio como amenazas a la convivencia democrática” que sintetiza el diagnóstico del problema y resalta acciones realizadas para enfrentarlo, como la estrategia de la unión europea para combatir la desinformación, las herramientas de Meta para contrarrestar las fake news y los discursos de odio y el compromiso de Google para combatir la desinformación en periodos electorales. Además, se proponen nuevas acciones, como transparentar la definición de los algoritmos y lograr una regulación compartida entre los Estados y las plataformas. Al respecto de esto, se expone que “Argentina carece de una legislación específica para reducir el impacto de las noticias falsas en los procesos electorales, lo que deja desprotegido al ciudadano común que ve dañada su imagen, su ética y su moral por la información falsa que circula en internet. Y allí es donde también las plataformas tienen que hacer una autocrítica.”
Al igual que en 2019 y en 2021, en 2023 se reafirmó el Compromiso Ético Digital, una iniciativa impulsada por la Cámara Nacional Electoral para preservar el debate democrático en las redes sociales y plataformas digitales durante las elecciones nacionales. Su objetivo es construir conciencia ciudadana sobre el buen uso de las nuevas tecnologías de comunicación en el desarrollo del proceso electoral y contrarrestar la manipulación de contenido digital sin deteriorar la libertad de expresión, entendida como un instrumento necesario para garantizar la libertad de información y la formación de la opinión pública. Al compromiso adhirieron candidatos, presidentes y apoderados partidarios, asociaciones de periodistas, plataformas digitales y redes sociales.
Desde Democracia en Red, junto con Directorio legislativo y Poder ciudadano desarrollamos #Merepresenta, una plataforma que sistematiza y recopila información útil para quien vote en las elecciones de 2023.
La plataforma permite acceder a datos reales y concretos de las candidaturas, los partidos y de sus propuestas electorales. El objetivo del proyecto es brindar a la ciudadanía información clara, concisa y accesible utilizando fuentes confiables para generar un voto informado y combatir la desinformación electoral.
Las propuestas se dividieron en 6 ejes temáticos:
A ello sumamos, como complemento, una sección con información general sobre las Elecciones en Argentina y otra sección con juegos, para proponer un acercamiento distinto a los datos.
Si realmente queremos contribuir a la lucha contra la desinformación, generar información confiable, clara y accesible es el camino. Para no ser víctimas de este problema las personas no solo deben saber identificar contenido falso o descontextualizado, sino que también necesitan tener acceso a datos confiables y accesibles que les permitan informarse correctamente.
En diciembre de 2020 el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) publicó un documento titulado “Elecciones 2021 en Argentina. Los desafíos de la desinformación a la integridad democrática” en el marco de su Programa de Instituciones Políticas, que busca producir información y análisis sistemático de los procesos electorales provinciales y nacional para contribuir a un mejor entendimiento de la forma en que las reglas de juego afectan el funcionamiento de las elecciones, la vigencia de los derechos políticos y la gobernabilidad e integridad a través del territorio.
El documento se divide en 4 secciones: en la primera se expone de qué manera las campañas de desinformación electoral afectan la integridad del debate público, promueven la intolerancia, polarización y desconfianza en las instituciones democráticas y tienen un impacto directo e indirecto en los resultados electorales. La segunda sección se ocupa de identificar los actores responsables tanto del problema como de la solución: líderes políticos, empresas intermediarias de contenidos en internet, verificadores de noticias, medios de comunicación y periodistas, poderes legislativos y su capacidad de regulación, organismos electorales y la ciudadanía en general.
La tercera sección recopila Acciones llevadas a cabo en Argentina contra la desinformación en la campaña de 2019, y la última sección propone una serie de recomendaciones para combatir la desinformación en próximos escenarios electorales destinadas a distintos sectores y actores relevantes en el tema: líderes políticos y funcionarios gubernamentales, funcionarios públicos del Poder Ejecutivo, plataformas de internet, verificadores, periodistas y medios de comunicación, autoridades electorales y legisladores.
Las acciones propuestas tienen como objetivo la transparencia de las medidas para combatir la desinformación, la libertad de expresión en cumplimiento de estándares internacionales y la neutralidad de las decisiones. “Esta serie de valores garantizan la integridad de los procesos para combatir las noticias falsas, el ejercicio de los derechos políticos de elegir y ser elegidos limpiando el ecosistema de información dañina y privilegiando el voto informado y asegurando la equidad en la competencia.”
Resumimos a continuación algunas de sus propuestas:
Reverso es un proyecto colaborativo entre más de 100 medios de todo el país (de gráfica, digitales, radio y TV) coordinado por Chequeado junto a AFP creado en 2019 que busca intensificar la lucha contra la desinformación durante las campañas electorales. Durante 2023, en el contexto de las elecciones presidenciales, se encuentran trabajando nuevamente en difundir de forma conjunta verificaciones a contenidos virales sospechosos para poner en evidencia y desalentar a quienes utilicen narrativas desinformantes en las campañas.
Los medios que forman parte de esta alianza se comprometen a respetar los principios establecidos por el consorcio: participar de un encuentro presencial para conocer las novedades sobre el funcionamiento de la desinformación y cuáles son las mejores recomendaciones para combatirla en el contexto electoral; difundir los contenidos de la alianza sin cambios ni ediciones y actualizar o corregir el contenido en sus medios en caso de que el consorcio compruebe que algo que difundieron se trata de una desinformación. Los encuentros presenciales se realizan en distintas ciudades del país y tienen como objetivo profundizar en los conocimientos respecto del fenómeno de desinformación electoral, así como del uso de herramientas digitales y estrategias periodísticas que permiten verificar contenidos potencialmente falsos.
La selección del material a verificar se realiza de acuerdo con 3 criterios: por la circulación/viralización del contenido en redes sociales u otros medios (alcance y/o repetición en distintas plataformas), por la relevancia del tema aludido o quién lo compartió y/o por la gravedad de las posibles consecuencias de la desinformación en la ciudadanía (por ejemplo, los contenidos desinformantes que puedan afectar la vida de alguien o interferir directamente en el sistema democrático). El método utilizado para lograr un resultado fidedigno y tener una buena verificación consiste en 8 pasos:
1. Seleccionar un contenido sospechoso de las redes sociales que se monitorean y que sea chequeable;
2. Ponderar su relevancia;
3. Consultar, cuando es identificable, a la fuente original;
4. Consultar, si son identificables, a los involucrados/afectados en la desinformación;
5. Consultar fuentes oficiales;
6. Consultar fuentes alternativas
7. Dar contexto y explicar el alcance y recorrido del contenido.
8. Confirmar o desmentir.
En líneas generales, podemos encontrar propuestas y acciones provenientes de todos los sectores para enfrentar la desinformación electoral. Sin embargo, en muchas de ellas se resalta la falta de herramientas y regulaciones estatales para hacer frente a la cuestión, como también la necesidad de una mayor colaboración y trabajo intersectorial que permita abordar la desinformación de forma multidimensional.
Acceda a proyectos realizados por diversas organizaciones y personas, con un único objetivo: exponer y reducir los daños de la desinformación electoral en este país.
Plataforma que sistematiza y recopila información útil para quien vote en las elecciones de 2023, con datos reales y concretos de candidaturas, partidos y propuestas electorales.
Iniciativa de fact-checking que nuclea numerosos más de 100 medios de todo el país (de gráfica, digitales, radio y TV) coordinado por Chequeado junto a AFP.
Acceda a guías educativas en una variedad de formatos, siempre con la intención de brindar más visibilidad e información sobre el fenómeno de la desinformación electoral en este país.
Artículo de Chequeado.
Documento de CIPPEC
Artículo del centro de Estudios en Libertad de Expresión y Acceso a la Información de la Universidad de Palermo
Campaña de Unicef Argentina, Meta, Faro Digital y Chequeado, creada con el objetivo de compartir consejos simples.
¿Cómo afecta la desinformación electoral a cada país de América Latina? En esta sección, puedes acceder a guías que abordan los impactos de la desinformación electoral y las estrategias para combatir este fenómeno por país. Las guías son proporcionadas por organizaciones de la sociedad civil del país analizado.
